¿Qué es un SaaS y cómo puede impactar en los edificios inteligentes?

Los acrónimos nos rodean. En esta nueva era digital cada vez usamos más las siglas. El mundo de la tecnología, tan relevante en estos tiempos, también cuenta con ellos y uno de los más populares últimamente es el de SaaS. A nada que te dediques al marketing o que estés inmerso en el sector tecnológico sabrás lo que es. Pero es que su peso e impacto está extendiéndose por muchos otros sectores e industrias, entre ellos, el del Smart Building. Por eso, en este artículo queremos detallar qué es un SaaS y, sobre todo, cuál es la relación entre los SaaS y los edificios inteligentes. 

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¿Qué es un SaaS?

Literalmente, SaaS son las siglas de Software as a Service. Por lo tanto, traducido al castellano, significa Software como Servicio. Es un modelo de distribución de software en el que el proveedor aloja la aplicación en la nube y la pone a disposición de sus usuarios mediante Internet. Con un SaaS, en lugar de descargar, instalar y ejecutar el software en tu ordenador o servidor, accedes a él a través de un navegador web.

El caso es que los SaaS están cada vez más presentes en empresas de todo tipo. Son muy útiles para diferentes campos y en los departamentos internos de los negocios: 

– Para relaciones con clientes (CRM).

– Para equipos y profesionales de recursos humanos

– Como software de contabilidad y facturación

– Como herramienta para gestión de proyectos internos.

– Para controlar inventarios y stock.  

Lo bueno es que, utilizando un SaaS, ahorras en costes y consigues una mayor eficiencia y rentabilidad en tu compañía.

Ventajas de usar un SaaS

Precisamente el ahorro y la eficiencia son las principales ventajas de los SaaS, pero no las únicas. Cada vez más compañías los implementan para la gestión de toda clase de proyectos. Ellas mismas destacan los siguientes beneficios: 

Ahorro económico. El ya citado ahorro en costes que supone para las empresas el no invertir en servidores, hardwares y softwares caros, ya que el proveedor de SaaS se encarga de alojar y mantener la aplicación.

Accesibilidad. Los usuarios acceden a la aplicación desde cualquier lugar con conexión a Internet. Esto permite a tus empleados trabajar desde cualquier parte y a los clientes y proveedores acceder a los servicios online.

Adaptabilidad y escalabilidad. Un SaaS te permite escalar y adaptar el propio software a tu modelo de negocio, a tu situación y a tus necesidades comerciales en cada momento.

Actualización constante. El proveedor de SaaS actualiza el software constantemente, por lo que siempre dispondrás de la última versión sin preocuparte por ello.

Soporte y mantenimiento. También el proveedor te ofrece soporte técnico y mantenimiento del software ante caídas e incidencias.

En resumen, todas estas ventajas hacen que la implementación de un modelo SaaS sea una opción muy atractiva (y casi una obligación, de cara al futuro digital) para la inmensa mayoría de empresas.

¿Qué distingue a una plataforma SaaS de las aplicaciones de software normales?

Por ventajas como las anteriores, cada vez más compañías de todos los sectores e industrias se lanzan a utilizar plataformas SaaS. No obstante, aún hay quienes se preguntan qué distingue un SaaS de los softwares normales (o que se habían empleado hasta ahora): 

Modelo de negocio. Estas plataformas se basan en un modelo de suscripción en el que los clientes pagan una tarifa mensual o anual por el acceso al software en la nube. A su vez, las aplicaciones de software convencionales suelen tener un modelo de licencia perpetua o un pago único.

Accesibilidad. Los SaaS ofrecen acceso a través de Internet desde cualquier lugar y en cualquier dispositivo con conexión, mientras que algunos softwares tradicionales no ofrecen tanta flexibilidad en cuanto al acceso. 

– Alojamiento. Las plataformas SaaS son alojadas en la nube por el proveedor, por lo que no tienes que instalarlas. Mientras, las aplicaciones de software normales se instalan y se ejecutan en el equipo de los usuarios.

Actualizaciones. Cualquier software, sea SaaS o convencional, requiere de mantenimiento y actualizaciones. La diferencia es que las plataformas SaaS suelen actualizarse de forma automática y constante, a diferencia de las convencionales que suelen exigir mantenimiento manual. 

Son tan solo cuatro diferencias, pero hay más. Aun así, en Alfred Smart nos parecen argumentos más que suficientes como para señalar que es lógico que cada vez más marcas opten por instalar y trabajar con SaaS. 

BMS y HMS, los SaaS para edificios inteligentes y hoteles

Ahora bien, ciñéndonos a los sectores que conocemos, la aplicación de un SaaS para edificios inteligentes y hoteles también es una realidad. Incluso, hay sistemas que reciben su propio nombre. Hablamos, cómo no, de dos acrónimos más: BMS y HMS. Expliquemos cada uno. 

BMS: un SaaS para edificios inteligentes y Smart Buildings

Un BMS (por sus siglas en inglés) es un sistema de gestión de Smart Buildings que sirve para controlar y monitorear los equipos en un edificio inteligente. Es decir, controla sistemas y aplicaciones para la calefacción, la ventilación y el aire acondicionado (HVAC), la iluminación, la seguridad, etcétera. 

Así mismo, cualquier BMS utiliza sensores y controladores con los que recopila información sobre el funcionamiento del edificio. Con esos datos puedes tomar decisiones para mejorar la eficiencia energética y asegurar el confort y la seguridad en los inmuebles.

HMS: el SaaS para hoteles inteligentes

Por su parte, HMS (también por sus siglas en inglés) es el acrónimo para referirse a los sistemas de gestión de hoteles utilizados para gestionar las operaciones y actividades del mismo: reserva de habitaciones, inventarios, facturación y contabilidad, el seguimiento de la satisfacción del cliente y otros aspectos de la gestión hotelera. 

A su vez, los HMS actuales también pueden incluir características para la gestión de eventos, el seguimiento de la disponibilidad de habitaciones y la integración con otros sistemas del hotel, como las reservas en el restaurante o el control de accesos.

Lo cierto, y para concluir, es que tanto un BMS como un HMS son aplicaciones que pueden aportar a empresas de múltiples sectores las ventajas que citábamos antes. Nos referimos a mejorar la eficiencia económica y energética, el rendimiento del inmueble y a proporcionar satisfacción al cliente en edificios inteligentes y hoteles. ¿Quieres saber más sobre cuáles son los conocidos, sus precios o sus funcionalidades? Nosotros estaremos encantados de contártelo.