¿Qué son los criterios ESG y para qué sirven?
Los criterios ESG están cada vez más presentes en mayor número de empresas. Para alcanzar sus objetivos, en muchas ocasiones la domótica tiene un papel importante. Por ese motivo desde Alfred Smart contribuimos, trabajamos y llevamos a cabo proyectos relacionados en favor de los criterios ESG y la obtención de certificados de sostenibilidad. De igual manera, también queremos informar a empresas e inversores sobre qué es ESG, por qué invertir en ellos y los beneficios que se pueden obtener. Es lo que te detallamos en este nuevo artículo.

¿Qué son los criterios ESG?
Si te preguntas qué significan las siglas ESG, debes saber que se trata de un acrónimo inglés que responde a tres palabras: Environmental, Social y Governance. Traducido al castellano, los criterios ESG pasan a llamarse criterios ASG (Ambiental, Social y Gobernanza) y en muchas ocasiones verás que se les identifica bajo estas siglas.
El caso es que los criterios ESG se encargan de medir las buenas prácticas ambientales, sociales y de gobierno corporativo que llevan a cabo las empresas en el desarrollo de sus actividades y procesos productivos.
Por tanto, es bastante frecuente relacionar los siguientes conceptos con los criterios ESG: sostenibilidad, política medioambiental, ética corporativa, diversidad, inclusión, transparencia y similares.
El peso de los criterios ESG a nivel global está aumentando a todos los niveles. Su auge ha desencadenado sobre todo cambios en muchas políticas gubernamentales y también en una mayor concienciación por parte de las compañías de todo el planeta.
Además, los criterios ESG también han aumentado su atractivo para inversores, por los numerosos beneficios que ofrecen estas estrategias a distintos niveles y que detallamos más adelante.
¿Para qué sirven los criterios ESG?
En este sentido, los principios ESG se han creado para evaluar la capacidad de las organizaciones para interpretar lo que está ocurriendo en su entorno y en la sociedad en general. También analizan posteriormente si, en esa línea, las empresas son capaces de traducir esos valores en su área de negocio.
Con estos estudios, lo que se acaba generando en los mercados es una correlación positiva entre la sostenibilidad y la estabilidad de las empresas. Y no solo eso, sino que los inversores son los primeros que se fijan en estos criterios ESG antes de invertir o no en una compañía, teniendo en cuenta su compromiso con lo sostenible.
¿Cuáles son los criterios ESG?
Así mismo, podemos hablar de que existen tres criterios ESG. Como bien puedes intuir por su nombre, éstos son los tres que conforman el acrónimo. Es decir, el criterio ambiental, el social y el gubernamental.
Ambiental
El factor ambiental es el que analiza la forma en la que las compañías actúan con respecto a los objetivos de sostenibilidad y a las políticas medioambientales. Por ejemplo, se encarga de estudiar sí hay un uso eficiente de la energía y el agua, si las compañías reciclan, si emplean energías renovables o si emiten gases contaminantes en sus procesos productivos, entre otros. También si están en línea con alcanzar otros objetivos como son, por ejemplo, los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible).
Social
El criterio social es el que evalúa si se están respetando los derechos de los empleados. O sea, si en la empresa hay diversidad y si se actúa éticamente en este sentido. También persigue que se construyan relaciones humanas transparentes, tanto internamente como para con los clientes y la sociedad en general. Así, los temas que analiza son la diversidad y la inclusión, el compromiso y el respeto de las políticas laborales y de los derechos humanos, etcétera.
Gubernamental o Gobierno corporativo
El criterio de la gobernanza hace referencia a las políticas que se adoptan en una organización y a cómo está siendo administrada y dirigida por sus socios. También evalúa en este aspecto a la alta dirección y a otros líderes. Incluso, mide la relación que hay entre los puestos directivos y otros empleados. Para todo ello, en concreto, toca temas como la ética y transparencia, la prevención de la corrupción, la diversidad en la jefatura, la estructura de los comités de auditoría o los sueldos de la alta dirección.
Beneficios que ofrecen los criterios ESG
Al mismo tiempo, los indicadores ESG ofrecen una serie de ventajas concretas, tanto para empleados y directivos de las empresas como para los potenciales inversores:
– Ayudan en la toma de decisiones de negocio e inversión. Proporcionan información útil tanto a inversores como a cargos directivos sobre los riesgos y las oportunidades que conllevan las diferentes acciones en relación con el medioambiente y la sociedad.
– Ofrecen una mayor transparencia. Hacen que las compañías sean más transparentes con respecto a sus prácticas ambientales y sociales. Esta ventaja mejora la imagen y la reputación de la marca, así como su relación con socios, colaboradores e inversores.
– Mejoran la gestión de riesgos e impacto medioambiental y social. Los índices ESG ayudan a las empresas a identificar más fácilmente los riesgos. Por eso, las marcas se exponen menos a problemas legales o de imagen.
– Reducción del riesgo a largo plazo. Las empresas que integran prácticas ESG también suelen estar mejor preparadas para mitigar riesgos a largo plazo, porque se adelantan a regulaciones ambientales más estrictas, acatan los problemas sociales con mayor prioridad y evitan riesgos de gobernanza. Esto supone un atractivo importante para inversores que buscan empresas que ofrezcan bastantes garantías con una proyección de muchos años.
– Generan un mayor número de oportunidades de negocio y financieras. Las compañías que tienen un mejor desempeño según los criterios ESG suelen tener más oportunidades de crecimiento en sus mercados y un mayor acceso a capital y financiación.
– Acceso a nuevas oportunidades de mercado. A relación con lo anterior, las estrategias ESG abren la puerta a nuevos mercados e innovadoras inversiones relacionadas con la energía limpia, la economía circular y las tecnologías sostenibles, mercados en expansión con un alto potencial de rentabilidad.
– Diversificación de las inversiones. Los inversores buscan a menudo diversificar sus activos, con el fin de reducir riesgos o aumentar su rentabilidad. Los criterios ESG representan esa alternativa que muchos están buscando, con la ventaja adicional de vincularse a estrategias que tienen buenas opciones de crecimiento y altas posibilidades de consolidarse en el futuro, frente a otras alternativas más volátiles.
– Permiten ayudar e impulsar la sostenibilidad global. Los indicadores ESG promueven las mejores prácticas para proteger y mejorar el medio ambiente y el bienestar social. De esa forma, contribuyen a la sostenibilidad global a largo plazo.

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¿Qué no es ESG?
Para empresas e inversores, tan importante resulta saber qué es ESG como también identificar qué no es ESG. Y en este sentido hay que diferenciar dos líneas claras: aquellas estrategias que se desmarcan de lo que es ESG (aunque a veces aparenten serlo) y las inversiones similares a ESG, pero con importantes diferencias.
En el primer caso, debemos evitar confundir con ESG este tipo de acciones:
- Inversiones no responsables en alguno de los niveles (dañan el medio ambiente, no aplican condiciones laborales justas, no tienen transparencia, etc.)
- Inversiones “greenwashing”, que parecen que son sostenibles, pero que en realidad no implementan políticas o cambios en este sentido.
- Inversiones en sectores controvertidos, que no suelen estar alineados con los criterios ESG porque tienen impactos negativos a nivel social, económico o sostenible.
- Inversiones en proyectos enfocados en una área específica de ESG, pues una verdadera inversión ESG abarca los tres pilares (medioambiental, social y de gobernanza).
Respecto a la diferenciación entre qué es ESG y qué son otros conceptos similares, hay 2 en concreto que suelen generar confusión: ISR y las inversiones de impacto.
Diferencia entre ESG e ISR:
Los fondos ISR hacen referencia a Inversión Socialmente Responsable. Se trata de aquellos enfocados a proyectos que aplican principios éticos o morales en sus decisiones de inversión, con el fin de alcanzar objetivos económicos y financieros.
Por lo general, un proyecto ISR se centra en un área específica, como la sostenibilidad o la economía verde.
Por tanto, los fondos ISR son mucho más selectivos, mientras que ESG hace referencia al conjunto de criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo que rigen una empresa y sus estrategias de inversión.
Otro punto diferenciador es que la inversión en criterios ESG busca un equilibrio entre la consideración de factores sociales, ambientales y de gobierno corporativo y la obtención de rentabilidad financiera.
En cambio, la inversión en ISR asume el riesgo de sacrificar rendimientos financieros para priorizar el cumplimiento de los principios éticos que se tengan como objetivo.
Diferencia entre ESG e inversión de impacto:
Otra diferencia clave es saber qué es ESG y qué es inversión de impacto. Esta última se refiere a aquella asociada a estrategias o empresas que impulsan un cambio ambiental o social, de manera que generan un impacto positivo.
Una diferencia clave es que la inversión de impacto se centra en el producto (una empresa o proyecto) que se orienta a conseguir un objetivo social o ambiental concreto. Una inversión ESG se relaciona con el proceso, es decir, las distintas acciones medioambientales, sociales y de gobernanza que se coordinan de forma conjunta.
Los criterios ESG han impulsado cada vez a más empresas e inversores a comprometerse con la sostenibilidad a todos los niveles. Alfred Smart también, por supuesto. De hecho, llevamos a cabo proyectos con certificados de sostenibilidad, como por ejemplo BREEAM, LEED, WELL o SmartScore. Pero para saber más sobre cómo contribuimos y trabajamos en favor de los índices ESG para los espacios, aquí te esperamos.