Smart Data: qué es y cómo puede transformar el Build to Rent
Ya no se nos hace tan raro escuchar el término Big Data. Sin embargo, no es tan común el conocido como Smart Data. En Alfred Smart, en cambio, estamos muy familiarizados con él, ya que está muy presente en nuestro día a día. Sectores como el de la construcción y el Build to Rent, en el que estamos inmersos con una gran multitud de proyectos, lo tienen totalmente integrado. Por eso, en este nuevo artículo te explicamos qué es, cuáles son sus diferencias con el Big Data y te mostramos cómo está siendo su impacto.
¿A qué llamamos Smart Data?
El Smart Data se refiere a la práctica de utilizar tecnologías avanzadas de análisis de datos y herramientas de inteligencia artificial para obtener información valiosa. En concreto, el Smart Data analiza y procesa esos datos apoyándose en técnicas como el aprendizaje automático, el análisis predictivo y la minería de datos.
El objetivo del Smart Data es mejorar la toma de decisiones, optimizar procesos y aumentar la eficiencia empresarial. Así mismo, también ayuda a identificar patrones y tendencias que de otra manera serían difíciles de detectar, lo que puede llevar a conseguir mayor rentabilidad en cualquier tipo de industria y empresa.
¿En qué se diferencia del Big Data?
Ahora bien, si ya sabes qué es el Big Data, al leer qué es el Smart Data en el apartado anterior, quizás te preguntes en qué se diferencian. Ya te avanzamos que, aunque son términos relacionados, tienen diferencias significativas en su enfoque y propósito.
La diferencia principal entre el Big Data y el Smart Data es que el primero se enfoca en la recopilación y el almacenamiento de grandes volúmenes de datos, mientras que el segundo los analiza y utiliza para obtener información valiosa y accionable.
Por lo tanto, el Smart Data es una forma más avanzada y específica de utilizar el Big Data para conseguir mejores resultados empresariales. Así mismo, a raíz de esta diferencia y por trabajarlo en profundidad, hay incluso quien habla de un nuevo término, que es el de Big Smart Data.
¿Cómo impacta el Smart Data en el Build to Rent?
El caso es que el Smart Data ya está teniendo un impacto significativo en el Build to Rent (BTR). Te explicamos qué es el Build to Rent aquí, pero, a grandes rasgos, se trata de un modelo de negocio inmobiliario basado en construir y gestionar edificios de viviendas diseñadas para el alquiler. A través del Smart Data, las empresas de BTR:
– Recopilan información detallada y precisa sobre los inquilinos: consumo, preferencias, necesidades… Así ajustan su oferta de viviendas y servicios para satisfacer mejor las demandas de los inquilinos
– Mejoran la programación, el desarrollo y el diseño de aplicaciones a futuro para que estas sean más eficientes a nivel operativo.
– Optimizan sus estrategias de marketing. El Smart Data permite conocer mejor al público objetivo con datos precisos.
– Establecen precios de forma más rentable. Gracias al Smart Data obtienen información sobre la demanda del mercado y las tendencias de alquiler en tiempo real.
En resumen, el Smart Data ayuda a las empresas de BTR a mejorar su eficiencia operativa, a ofrecer servicios más personalizados y a optimizar la experiencia del inquilino. Así que no solo hay éxito y esperanza para el Smart Data en marketing, sino que son numerosos los sectores que se benefician de él.
Big Data y Smart Cities, una relación a futuro
Y hablando del Smart Data y el Build to Rent y la construcción, todo apunta que su papel en el desarrollo de Smart Cities va a ser de lo más protagonista. El futuro del planeta parece conducir a que las urbes sean cada vez más inteligentes. Es decir, que funcionen de forma sostenible, eficaz y digital.
Ahí entran en juego el Big Data y el Smart Data, ya que pueden ser claves en la gestión y desarrollo de las Smart Cities. ¿Cómo? Recopilando y analizando grandes cantidades de datos generados por sensores, dispositivos y redes conectadas en la ciudad (cámaras de seguridad, sensores de tráfico, estacionamiento y de calidad del aire…).
Por ejemplo, el Smart y el Big Data en Smart Cities ayudarían en las ciudades a:
– Analizar patrones de tráfico en tiempo real para mejorar el flujo de vehículos y reducir la congestión.
– Monitorizar la calidad del aire y el ruido en la ciudad.
– Proporcionar información en tiempo real para mejorar la salud y el bienestar de los ciudadanos y la circulación y la movilidad.
– Tomar decisiones informadas y basadas en datos para ser más eficientes y reducir costes en consumo de energía y luz.
Por lo tanto, el Big y el Smart Data ayudarán a las Smart Cities en la toma de decisiones para que estas sean más informadas y mejoren la eficiencia de los servicios públicos. Así mismo, aportarán calidad de vida a los ciudadanos y hará que las ciudades sean más sostenibles y habitables.
Ejemplos de Smart Data en construcción y otros sectores
Pero como no queremos quedarnos tan solo con el Smart y el Big Data en las Smart Cities, a continuación, citamos varios ejemplos exitosos de la aplicación de esta tecnología en la construcción, el Build to Rent y otros sectores.
Build to Rent
– Análisis con datos del comportamiento y el consumo de los inquilinos para mejorar la eficiencia en la gestión de inmuebles y pisos.
– Monitoreo del consumo de energía y agua para optimizar los costes.
– Recopilación y comparación de precios y ocupación para ajustar la estrategia de ventas.
Construcción
– Estudio de datos de construcción en tiempo real para optimizar el uso de materiales.
– Uso de drones y sensores para recopilar datos sobre el progreso de la construcción y mejorar la planificación y gestión del proyecto.
– Identificación de oportunidades de mejora y reducción de costes.
Comercio electrónico
– Análisis de compras y navegación del sitio web para ofrecer recomendaciones personalizadas de productos.
– Monitorización de datos de envío y seguimiento para mejorar la eficiencia en la entrega y reducir los costes.
– Gestión de inventarios para optimizar el almacenamiento.
Salud
– Seguimiento de datos de salud para identificar patrones sintomáticos y mejorar la gestión de enfermedades crónicas.
– Utilización de sensores y dispositivos portátiles para recopilar datos de salud actualizados de cara al tratamiento y la prevención de enfermedades.
– Recopilación y análisis de datos de ensayos clínicos para mejorar la eficiencia y reducir los costes de investigación y desarrollo.
Como ves, el Smart Data va más allá del mundo tecnológico en sí. Su aplicación es extensible a sectores diferentes, los cuales pueden aprovechar las ventajas del Smart Data: mejorar la eficiencia, reducir costes y gastos, ofrecer soluciones más personalizadas y efectivas… ¿Quieres conocer más? Solo tienes que decírnoslo.